La reforma del Registro Civil prevista por el Gobierno tendrá como primera consecuencia que las bodas civiles oficiadas hasta ahora por los jueces de manera gratuita, pasarán a ser competencia de los notarios y los cónyuges deberán pagar al notario por la misma, según ha explicado el director general de los Registros y el Notariado.
Los actos obligatorios, como nacimientos o defunciones, y las certificaciones seguirán siendo “gratuitas” con la reforma del Registro Civil, que quedará encomendado a registradores de la Propiedad y Mercantiles. Estos actos suponen entre el 80 y el 90 por ciento de la actividad de estas oficinas.
El borrador con la reforma del Registro Civil también contempla un aumento de los hechos inscribibles en el Registro, como es la inscripción de poderes o el domicilio. El ciudadano tendrá la posibilidad de comprobar que el poder no ha sido revocado, mientras que voluntariamente podrá inscribir su domicilio para recibir notificaciones.
Según el Gobierno, no habrá que pagar nada. Según tramitadores del Registro Civil, con la reforma del Registro Civil, un certificado normal, como una fe de vida, costará entre 20€ y 30€ por cada vez que se solicite; hacer el duplicado del libro de familia, entre 100€ y 150€; obtener un acta matrimonial, entre 90€ y 100€ euros; y la inscripción de las comunidades vecinales, por encima de los 300€.